- En la finca
- En los alrededores
- Fauna
- Los cielos del Ventós
La finca El Ventós limita con los términos municipales de Santa Pau, Sant Feliu de Pallerols y Les Planes.
La Finca el Ventós está situada en 840 metros de altura y orientada al suroeste, lo que aporta muchas horas de sol. Enfrente se puede ver la Sierra de Medes, y en un segundo plano destaca la imponente configuración del Macizo del Collsacabra, que separa el territorio de la comarca de Osona. A la derecha se encuentran los cimas del Pirineo y en la izquierda se intuye el Mediterráneo, que se ilumina en buena parte durante la noche.
La finca está rodeada, a poca distancia, por numerosos cráteres volcánicos, el más moderno de los que tuvo actividad fue hace 11.000 años. La línea divisoria con el municipio de Santa Pau está formada por las sierras de Sant Jordi, donde existe un oratorio desde donde se puede contemplar una bonita panorámica del valle vecina, y por la Sierra de Finestres, donde se encuentran los restos de su castillo y la iglesia de Santa María.
Alojarse en la Finca El Ventós es sinónimo de rodearse de un gran abanico de posibilidades a la hora de planear salidas o excursiones: la ciudad de Olot, capital de la comarca y con un centro comercial muy activo; las columnas basálticas de Castellfollit de la Roca, un pueblo conocido por su situación a tocar del acantilado; o la visita al conjunto medieval de Besalú, de visita obligada para los amantes de la historia.
Los clientes que buscan la tranquilidad y conocer a fondo la Garrotxa, ya sea con la familia, los amigos o la pareja, a pocos kilómetros del hotel encontrarán lugares muy emblemáticos. Algunos de los puntos que no pueden pasarse por alto son la plaza porticada de Santa Pau y todo su núcleo urbano, Sant Feliu de Pallerols y su curiosa plaza, o las excursiones que parten del Valle de Hostoles, con la sierra de Finestres como guardián de un espacio natural de gran belleza. Algunos de los rincones imprescindibles para conocer el auténtico territorio volcánico se pueden descubrir paseando por la Fageda d'en Jordà y los volcanes del Croscat y Santa Margarita.
La Garrotxa es tierra de naturaleza y la variedad de vegetación y fauna es extraordinaria. El elevado índice de pluviosidad, la gran variedad de sustratos y las diferencias de altitud y orientación de sus sierras son el motivo para que en un espacio tan pequeño se puedan encontrar desde la vegetación mediterránea más típica hasta la vegetación de tipo centroeuropeo con tendencia atlántica.
En la finca de 400 hectáreas del Ventós se pueden encontrar robles y hayas majestuosas, a menudo dentro de hayedos compactos con un bajobosque muy húmedo. Unos bosques de árboles altos donde crecen setas muy diversas como los carlets o l'Ou de reig.
En cuanto a la fauna, destacan el jabalí y el corzo, mamíferos típicos de los robledales, así como el zorro, el topo o la liebre. En relación con las aves, se pueden encontrar búhos comunes, águilas, tórtolas, sin olvidar el apreciado vencejo negro. Con un poco de paciencia y atención, también se pueden encontrar animales difíciles de ver como el gato Mesquer o las ardillas.
Durante todas las épocas del año, ver la noche desde la Finca el Ventós es de lo más especial. Observar la luna y contemplar las estrellas lejos del ruido y de la contaminación aporta una paz casi imposible de encontrar en otros lugares.
Los clientes tienen la opción de disfrutar de este espectáculo natural desde alguna de las terrazas del hotel o del restaurante, y desde las habitaciones. Si además cuentan con la ayuda de unos binoculares, las posibilidades de observar con todo detalle el constante movimiento de la vía láctea convierten esta experiencia en un fin de semana incomparable.